TINtervalo5 presenta una nueva forma de compartir desde y para el cuerpo. Queremos invitarte a conocer desde la mirada de la Psicóloga Alejandra López Pulido, quien comparte desde la ciudad de Ocotlan, Jalisco y no te pierdas su Intervalo cada semana en la tercera temporada del Blog TINtervalo5.
No olvides compartir y comentar #SomosComunidad
Alejandra espera tus preguntas, comentarios y sugerencias.
Del Estigma al Perdón
A dos hermanos convictos por robo de
ovejas se les hizo un tatuaje en la frente con las letras S.T., que en inglés
significan “Sheep Thief”, o sea, ladrón de ovejas.
Uno de los hermanos no pudo soportar el
estigma, y trató de enterrarse en una tierra extraña, pero todos le preguntaban
qué significaban las extrañas letras, y por lo tanto siguió errando sin
descanso, y después de largo años, lleno de amargura, murió y fue enterrado muy
lejos de su hogar.
El otro hermano se dijo a sí mismo: “no
puedo huir del hecho de que he robado ovejas. Me quedaré aquí y trataré de
recobrar el respeto de mis vecinos y de mí mismo”.
Con el trascurso del tiempo se creó una
gran reputación por su honradez.
Varias décadas después, un extranjero
vio un día al anciano, con las letras marcadas en su frente. Le preguntó a un
nativo lo que significaban.
-Pasó hace muchos años,- dijo el
aldeano- he olvidado los detalles, pero creo que las letras son una abreviatura
de Santo.
En
la vida hemos cometido muchos errores, tal vez hemos lastimado a nuestros seres
queridos, golpeamos, herimos, dejamos de hacer nuestras responsabilidades y por
tal motivo otros salieron lastimados.
Tal vez no quisimos ver los errores de
nuestros comportamientos, y el día que logramos verlos, nos sentimos el ser
mas malvado, sin perdón de nada ni de nadie.
Con ese estigma, tatuado en la
frente, sintiendo que el mundo nos acusa. La primera reacción es como el hombre
de la fabula inglesa, corremos a enterrarnos en tierras lejanas, extrañas,
huyendo de lo que consideramos nuestra peor pesadilla. Pero esto solo nos
convierte en víctimas de la situación. Y siendo víctimas no sirve de nada,
simplemente nos destruimos a nosotros mismos y el daño sigue sin resarcirse.
Son
palabras difíciles, pero no importa a quién hayas lastimado o dejado de
proteger, aun es tiempo de hacer algo por esa situación. Si lastimaste a tus
hijos, tus padres, hermanos, pareja, y apenas te estás dando cuenta, se honest@
y haz algo por demostrar el perdón, tanto para ellos como para ti mism@.
Somos
humanos, aprendemos muchas cosas en la inconsciencia, otras siendo consientes,
pero al final, se vale equivocarse y pedir perdón. Demuéstrate el respeto y
amor que tienes para ti y esas personas que te rodean. Comienza por perdonarte,
a aceptar que te equivocaste, que aunque no se justifica, es válido por estar
en este camino de la vida que nadie tiene un manual para existir.
Después
te recomiendo que pidas abiertamente ese perdón, sin expectativas, el perdón es
un regalo para ti, te libera del resentimiento y de la locura. Tal vez la otra
persona no te responda como tú lo esperes, tal vez te maldiga o te diga “ya
para que”, lo cual tendría todo su derecho, pero siempre ten en mente que el
perdón es para demostrarte a ti respeto y amor propio. En caso de que acepten
tu perdón, intenta construir o reconstruir la relación con esa persona, pero si
no te dan el perdón, respeta su decisión.
Psicóloga Clínica Alejandra López Pulido
Búscala en Redes Sociales:
www.facebook.com/bwsaludenmenteycuerpo
Licenciatura en Psicología del Centro Universitario de la Ciénega, Universidad de Guadalajara. Complementó sus estudios con seminarios de supervisión de casos clínicos en el Distrito Federal. Miembro de la Asociación Civil Grano de Vida sede Ocotlán, Jalisco. Se dedica a la terapia psicológica individual en consultorio privado desde octubre de 2011, así como diseño de cursos de verano para niños y talleres vivenciales para adultos. Actualmente colabora en diferentes medios de comunicación en Ocotlán, Jalisco y escribe para el blog en INTERVALO5.
ho
ResponderEliminar