UN DUELO TIENE QUE DURAR LO QUE TIENE QUE DURAR
"... sigue en este mundo por los que se quedaron,
por los que te aman y por los que llegaran. ¡Vive...!"
Por: Psicóloga Alejandra López Pulido
Un duelo dura lo que tiene que durar; no más, no menos. Un tema que me apasiona y sigo reconociendo. El duelo comienza cuando tenemos una pérdida, ésta puede ser cuando fallece un ser querido, la ruptura de una relación amorosa o de amistad, cuando un proyecto fracasa, dinero extraviado e incluso la perdida de la juventud puede ser el detonante que te hará iniciar un proceso de duelo. Vivimos pérdidas a diario, pero todo depende del valor e importancia que tenía para ti.
Te comparto querido lector, hace 2 años perdí a mi primer bebé, esperado con mucha ilusión y cariño. Y eso sólo fue el inicio de múltiples perdidas: Mis dos abuelos paternos, dos tías, siendo una de ellas como una segunda madre, mi segundo bebé, amistades de años se distanciaron sin saber cuál fue el motivo, incluso la casa que rentaba en ese entonces tuvimos que entregarla por solicitud de un nuevo inquilino.
Todo en menos de dos años había cambiado sin darme cuenta. ¿Has experimentado algo así? Pareciera no tener fin. Palabras como “el tiempo cura todo” “esta joven, ya vendrán más hijos”, “tienes toda una vida por delante”, taladran la herida sin sanar, dejando un sentimiento de rareza por no saber por qué pasa; parecen incluso palabras vacías y distantes, como si no significara nada en ese momento.
Todo esto te lo cuento lector, porque así se vive cuando se está en duelo. Comienza con la sensación de que nada tiene sentido, incluso no es real lo que está pasando; después pasamos por una fase de enojo, otra de culpa, una más de vergüenza por lo que hiciste o dejaste de hacer. Los días solo pasan, todo lo que sientes está con una cortina de dolor, incluso la alegría la envuelve para recordar la pérdida.
Si mi lector, hay que vivir el dolor, sentirlo con cada fibra de tu cuerpo, pero siempre con una meta clara por delante: “sigue adelante, sigue viviendo en su honor”, sigue en este mundo por los que se quedaron, por los que te aman y por los que llegarán. ¡Vive!, vive con tanta intensidad que llegue hasta esas dimensiones en donde están tus seres queridos. Vivir en su honor. Esto es llegar a una fase de aceptación y perdón, fué lo que me hizo levantarme de ese dolor, vivir un día a la vez. Teniendo metas pequeñas pero firmes, amando cada día y agradeciendo por tener otra oportunidad de vivir en honor por ellos.
A dos años, sigo llorando las pérdidas, el dolor es menor. Salgo más pronto de la cama, ya no me quedo tanto como antes. Esto hace que el recuerdo de esos seres tan especiales para mí, crezca cada vez más en el amor, en la alegría y entendimiento.
Sanando mis duelos.
Y esto dura el tiempo que tenga que durar, ni más ni menos.
Gracias por leerme.
FB @Ale López Pulido
IG @Ale L. Pulido
Excelente reflexión y sigue adelante que sigas sonriendo
ResponderEliminarExcelente artículo y reflexión
ResponderEliminarSigue sonriendo