.Intervalo de una manifestación.
En un intervalo
de 5 horas.
En un intervalo
de 10 km.
En un intervalo
de pasos, voces, lucha y resistencia, TINtervalo camina al compás de las
consignas y vive el cuerpo político del mundo.
Las calles son
recorridas por un mar de mentes, donde algunas caras se muestran y van dejando
a su paso el vacío real que provoca un fanatismo clásico, pero la marcha en
este pedacito del mundo se encuentra enriquecida por su fin - ser una válvula
de escape, un apoyo, un abrazo-, no por su tamaño, el cual no deja de ser
afortunado en cada año, en cada recuerdo.
Un año más, un septiembre, un octubre,
un mes ultrajado y escondido, un enero y un febrero que esperan por terminar,
un año andado en este mundo, sanguinario y oculto, triste. La marcha no ha
parado y muchos buscan y seguirán buscando,
las noches se repiten, su sueño se interrumpe.
Entre las voces que gritan un recuerdo
que lucha, resuena en mis oídos palabras altisonantes como: moda, estorbos, sin
sentido, pérdida de tiempo, basura; no observan apoyo, codos sobre codos,
pilares derrumbados, si tan sólo la ayuda de los otros que no marchan, que
no corren, ni caminan, ni buscan se reflejara en la tolerancia, si tan solo se entendiera al marchista que
pide justicia y que habita a su paso un espacio suyo y de todos, para
desenterrar de sus entrañas aquello que impide su felicidad, porque algo falta y todos lo saben, aunque no
se atrevan a decirlo, algo falta y no es cualquier hueco.
En un intervalo
de 5 horas.
En un intervalo
de 10 km.
En un intervalo
de pasos, voces, lucha y resistencia niños caminan a lado de sus padres y viven
sus primeros gritos compartidos, se desenvuelven bajo los ojos de adultos
desconocidos y continúan con calma y
alegría viviendo el momento, la idea es nublada, ¿qué pasa por la mente de un niño que vive una lucha y la hereda?
mientras la mente se despeja, ellos andan en el mar de millares de mentes. Es
inmenso el instante entre su sonrisa y su pregunta, es alimento que para muchos corazones nublados.
En un intervalo
de más de diez mil días, no se puede, no se debe olvidar lo que pasa en cada
instante del mundo, en cada pedacito de tierra, una injusticia mínima que
deteriora un poco más la sonrisa del mundo.
“El mundo y su historia se llenan así de
ausencias, y esas ausencias se hacen murmullo, palabra fuerte, grito alarido.
No gritamos por lamento. No lloramos por pena. No murmuramos por resignación.
Es para que quienes faltan encuentren el camino de regreso. Para que sepan que
están aunque falten. Para que no olviden que no olvidamos. Por eso: por el
dolor, por la rabia, por la verdad, por la justicia. Por todos los que hieren
los calendarios y las geografías de abajo. Por eso la resistencia, por eso la
rebeldía.”
Subcomandantes Moisés y Galeano, EZLN.
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